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Tras intensos siete años de trámites para nacionalizarse como salvadoreña y luego de haber iniciado su participaciones representando al paîs, siendo la primera de renombre la del CCCAN 2023 y una de sus competencias mâs exitosas hasta la fecha,  la nadadora Marina Spadoni trata de cumplir uno de sus máximos sueños: competir en unos Juegos Olímpicos.

Para conseguir la tan ansiada plaza, la tritona salvadoreña tiene proyectado competir en el US Open in Greensboro, NC, del 29 de noviembre al 2 de diciembre; seguirá con el TYR Pro Series en Knoxville, Tennessee, en enero de 2024; posteriormente competirâ en el World Championships en Doha, a celebrarse en febrero, y finalizarâ con el TYR Pro Series en San Antonio, TX, que se efectuarâ en abril.

Spadoni, nacida en Naples, Florida en 1994, mencionó que su ascendencia cuscatleca proviene de su abuelo materno Salvador Mejîa, quien es originario de Usulután y resaltó la particularidad nacionalidad de sus otros familiares.

“Mi madre, Linda Mejía, nació en Los Angeles, California. Mi abuela por parte de madre es australiana y mi abuelo es italiano. Mi papá, James Spadoni, nació en Seattle, Washington, su papá en Usulután”, explicó.

La atleta recuerda con admiración el primer contacto que tuvo con tierras salvadoreñas. “Amo los volcanes, hay algo muy especial y mágico en ellos. La primera vez que visité El Salvador hubo algo acerca de su gente, su cultura, y lo que ellos me transmitían que me hizo sentir segura y como en casa. Fue algo que hasta ese momento no sabía que me estaba perdiendo”, aseguró.

La nadadora, quién obtuvo tres medallas de oro y tres de plata durante el CCCAN 2023, dijo estar orgullosa de representar al país tras muchos años de entrenamiento. “Me he forjado con mucho esfuerzo y dedicación en la piscina  desde los nueve años, pero fue hasta el año 2019 cuando comencé mi carrera profesional”.

La atleta también destacó su desempeño en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, la segunda competencia de alto nivel en el que ha podido demostrar su talento.

“Estoy realmente satisfecha con mis resultados. Establecer dos nuevos récords nacionales  es un logro significativo para mí y para El Salvador. Esta competencia ha sido un buen primer paso para mí y me ayudará a identificar áreas en las que puedo enfocarme”, expresó Marina.

Las marcas a las que se refiere son en los 50 metros libres, con un tiempo de 26:00, y la de  los 100 metros  libres, con un tiempo de  56.72 , este último tenía una vigencia de 14 años.

De acuerdo con Spadoni, antes de su primera competencia clasificatoria olímpica, hizo una base de entrenamiento en Dallas, Texas, entrenando en la Universidad Metodista del Sur (SMU)  junto a otros  atletas.

Para  la nadadora, bajar el 24.70 en la prueba de los 50 metros libres es su prioridad, ya que considera que es la marca de la que está más cerca. “Aproximadamente un segundo más rápido que mi mejor tiempo en este momento”.

Spadoni ya cumplió una de sus metas como fue graduarse, dice, de la carrera en “ English Linguistics with a minor in Psychology and a TESOL certificate”, lo que significa mucho para ella.

“Quiero que cada sacrificio que hago tenga un significado. Sé que muchas niñas me están viendo y quiero ser un ejemplo para ellas. No todas las mujeres tienen la oportunidad de tener una carrera en natación después de la universidad, pero quiero mostrarles que es posible y que pueden lograr grandes cosas si se esfuerzan y creen en sí mismas”, afirmó.

Pero sus objetivos no terminan ahí, ya que, además de enfocarse en su clasificación olímpica, Marina mencionó que convertirse en bombera es una de sus metas a corto plazo, por lo que sueña con unirse a la academia de bomberos para ser una profesional en este campo.

Algunas fotos son cortesía del INDES